¿Qué se conoce como cambio institucional? ¿Por qué es necesario un cambio institucional? ¿Por qué abrir un blog sobre el cambio institucional? Para responder estas interrogantes, hay que comenzar por precisar qué se entiende por instituciones. Las instituciones, en estos tiempos que corren, no son los establecimientos u organismos que desempeñan una función de interés público, benéfico o docente. Ellas son mecanismos de orden social y de cooperación que buscan regular, normalizar y tipificar los comportamientos de un grupo de individuos o de una sociedad entera. Las instituciones son mecanismos porque funcionan como dispositivos que buscan producir una acción determinada; y son de cooperación porque tienen un carácter coercitivo y como tales obligan a los integrantes del grupo a obrar en conjunto para alcanzar un mismo fin.
Las instituciones trascienden las voluntades individuales, pues son una suerte de imposición -aunque no se perciba como tal- que busca el bien social: la norma para un conjunto de personas en particular. El mecanismo de las instituciones funciona por la preexistencia de un conjunto de reglas y normas que en todos los casos son bastante inflexibles.
Dado que el término institución se aplica a las normas de conducta y costumbres consideradas válidas por una sociedad, de allí se desprende que
Ellas cambian de un grupo social a otro y que pueden variar con el tiempo.
Cuando se habla de cambio institucional y a la necesidad de un cambio institucional, se alude al requerimiento de modificar algunas conductas o costumbres que dificultan, interfieren y obstaculizan el progreso de una sociedad, pues impiden que avance y se desarrolle. Los actos de corrupción y las acciones deshonestas, por ejemplo, cuando se institucionalizan en los países o en los grupos sociales, constituyen un factor de freno al desarrollo porque generan desconfianza y ello carece todas las transacciones e intercambios económicos y de cualquier otro tipo. Por ello se hace necesario combatirlos.
Abrir una ventana para presentar casos cotidianos en los que apremia un cambio institucional resulta en mi criterio sumamente útil para promover la reflexión individual y colectiva, y comenzar a hacer los pequeños cambios que a la larga benefician al conjunto.
Este blog constituye mi modesto aporte para el nacimiento de una mejor sociedad que debemos construir entre todos y que debe conducir a una vida en la que podamos confiar unos en otros para alcanzar el bienestar que merecemos.
Para más información relacionada con este tema, ver el perfil de Natan Lederman
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